Cada año caen del cielo sobre la tierra unos 470.000 km3 de agua, unos 930 litros por cada metro cuadrado de la superficie terrestre, aunque con una distribución muy desigual, que pueden variar entre: nada y los doce mil litros anuales de lluvia de Lloró, Colombia. Todavía no disponemos de registros de precipitaciones en lo océanos, aunque probablemente sea en los continentes donde se alcancen los extremos de máximas y mínimas precipitaciones.
¿Por qué las gotas de lluvia tienen tamaños tan semejantes?
En la atmósfera, el agua se condensa en torno a partículas microscópicas, como minúsculos granos de sal, polvo o cenizas de los humos de incendios, volcanes o contaminación. Estos precursores de gotas tienen entre 0,001 y 0,005 mm de diámetro, mucho menos que el grosor de un folio y son demasiado pequeños para vencer la resistencia del aire y caer por gravedad, lo que ocurriría si tuvieran unos 0,5 mm.
Para alcanzar esta masa crítica las gotas de condensación deben unirse unas a otras, lo que ocurre cuando aumenta su número porque desciende la temperatura del aire, porque son empujadas unas hacia otras por otras por corrientes de aire o por atracción electrostática tras un relámpago y su correspondiente tronada. Finalmente, si las gotas superan los 4 mm de diámetro, la propia resistencia del aire las divide en dos mientras caen.
Las gotas no tienen forma de lágrima
De la misma forma que por tradición pintamos un corazón con el conocido símbolo de la baraja francesa a pesar de que los corazones reales son más bien globosos, nos imaginamos las gotas en forma de lágrima, aunque su forma real es esférica, ligeramente achatada por abajo conforme su tamaño aumenta y la resistencia del aire se hace mayor.
¿Sabías que en Honduras lluven peces cada año?
Es conocido que de forma ocasional, en algunos sitios del mundo se producen lluvias de peces, ranas, barro, agua salada, pero en Yoro, una pequeña localidad de Honduras, todos los años hacia finales de primavera se produce una lluvia de peces –muchos de ellos todavía vivos- que los habitantes del lugar cocinan y comen, celebrando entonces el Festival de la Lluvia de Peces.