El agua que llega a nuestras casas comienza por ser captada en el medio hídrico, siguiendo hacia las Estaciones de Tratamiento de Agua donde es tornada adecuada para el consumo. Se almacena en depósitos ya partir de ahí es distribuida a la población. Después de la utilización se recoge y se trató nuevamente para ser devuelta a la naturaleza en condiciones ambientalmente seguras.
Captación de agua en el medio hídrico
El agua puede ser captada de la superficie (generalmente ríos) o en el subsuelo, a través de agujeros o pozos. Puede incluir la actividad de elevación, que consiste en llevar, a través de procesos de bombeo, el agua de puntos bajos hacia los altos.
Tratamiento de agua
Después la captación, el agua sigue hacia la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP), donde se hace la corrección de las características físicas, químicas y bacteriológicas haciéndola adecuada para el consumo. El agua tratada es luego transportada desde la zona de captación y tratamiento (producción) a las zonas de consumo, quedando almacenada en depósitos que aseguran la continuidad del abastecimiento. A veces, cuando en el proceso de encaminamiento del agua hasta el depósito, es necesario llevar el agua de puntos bajos hacia los altos, se recurre a la actividad de elevación, a través de procesos de bombeo.
Consumo y saneamiento
En cada zona de consumo, se realiza la distribución de agua hasta los grifos de los consumidores a través de una red compleja de tuberías y válvulas, garantizando que el agua se distribuye en cantidad y con la presión y calidad adecuadas.
Las aguas residuales, resultantes de la utilización del agua por las poblaciones y actividades productivas, se recogen y se encaminan a las Estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR).
Tratamiento de aguas residuales
Las aguas residuales, resultantes de la utilización del agua por las poblaciones y actividades productivas, se recogen y se encaminan a las estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR), donde se tratan de forma que puedan ser devueltas a la naturaleza en condiciones ambientalmente seguras. De acuerdo con las exigencias y usos de los medios recetores, las aguas residuales están sujetas a diferentes tipos de tratamiento – primario, secundario y terciario. En situaciones particulares, de mayor exigencia, las aguas residuales son además desinfectadas.
Devolución del agua al medio hídrico
Después de tratada en la depuradora, parte de esta agua es reutilizada para riego y lavados y el resto se devuelve a la naturaleza en condiciones ambientalmente seguras, permitiendo asegurar la reposición de agua en los medios hídricos sin comprometer la salud pública y los ecosistemas, protegiendo la naturaleza y la biodiversidad.